Clepa, junto a otras asociaciones del sector, firmaron en Automechanika una declaración en la que piden el “Derecho a Reparar” de los operadores independientes y reclaman unas condiciones de competencia equitativas y un sólido respaldo legislativo ante la creciente ventaja competitiva de los fabricantes de equipos originales, que controlan los datos generados por los vehículos.

Afestel confía en que Stellantis, fabricante de los motores Puretech 1.0 y 1.2, se avenga, en una próxima reunión ya programada, a buscar fórmulas de compensación para los miles de usuarios afectados por la compra de vehículos con estos motores defectuosos de fábrica.